Despues de navegar durante tanto tiempo en la inmensidad de ese mar oscuro, finalmente pude hallar ese faro que ilumina mis dias y me ilumina a mi. Hay cosas de la vida que te enseñan que aveces es necesario cansarse los brazos y aunque eso nos agobie tenemos que seguir en búsqueda de esa lucesita que nos guíe para siempre aun cuando estamos perdidos y no sabemos hacia donde ir.
