Aveces parece que nadamos solos en la inmensidad del mar y que se nos cansan los brazos de tanto nadar en contra corrientes, o que vamos sin barco y sin un rumbo fijo. Me cuesta muchísimo encaminar mis pisadas , cuando mas claras tengo las cosas mas rápido se desvanecen sin dejarme solución alguna. Es ahí entonces cuando todos los motivos que tenia para sonreír se van al cielo en forma de nubes grises que luego terminan en diluvios interminables. Y últimamente siento que me voy desprendiendo cada vez mas de todo. Pero eso no parece importarle a nadie y se me hace todo cuesta arriba, una cuesta cada vez más empinada en la que me voy quedando sin fuerzas, vacía.. Perdiéndome entre el frió y entre todas aquellas cosas que no soy capaz de encontrar.
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